viernes, 6 de octubre de 2017

Montando el motor - Cigüeñal y camisas

Hoy ha sido un día importante. Y es que, al fin, he comenzado a montar el motor, algo que mucha gente insistía en decirme que debía haber hecho ya. Pero hasta que no he visto cerca la posibilidad de poder arrancarlo (y yo tenía claro que debía ser ya montado en el coche), no me he decidido a hacerlo.

He querido comenzar por el cigüeñal. Primero limpié superficialmente los soportes de bancada y les coloqué los casquillos:


Después, limpié restos de aceite para colocar los casquillos sobre los apoyos del bloque:


Retiré los plásticos de protección del cigüeñal y lo limpié superficialmente:


Antes de colocarlo, puse una capa de lubricante de montaje en la superficie de los casquillos, tanto en los de los soportes como en los del bloque:


Tenía mis dudas acerca de utilizar este tipo de lubricante. Se utiliza mucho en EE.UU. y en otros países, pero no en España. Me han comentado que está indicado para motores de altas prestaciones y que no tiene sentido que yo lo utilizase en este motor. Pero una de las propiedades de este lubricante es que se mantiene mejor adherido contra la superficie de las piezas, evitando que con el tiempo la capa de lubricante desaparezca. Teniendo en cuenta que el motor se va a mantener parado unos meses (aunque lo giraré a mano de vez en cuando), no es mala idea utilizar un lubricante con mayor adherencia de cara al primer arranque.

También apliqué lubricante a la zona de rozamiento de los casquillos axiales en el cigüeñal:


Coloqué el cigüeñal con cuidado:


A la hora de colocar los casquillos axiales, tuve algunos problemas. El cigüeñal tenía bastante holgura en esa zona y el primero de los casquillos entró a la perfección. Hay que tener en cuenta que la cara plana va contra el bloque y la cara con hendiduras, hacia el cigüeñal.

 

Se coloca en la zona superior del apoyo y se introduce girándolo hacia abajo.


El problema fue introducir el segundo casquillo. El espacio ahora era muy ajustado y no entraba con facilidad. Se supone que es buena señal, pues no existe mucho juego axial entre el cigüeñal y los apoyos, pero vaya lo que me costó meterlo... Lo logré golpeando con un martillo de teflón el cigúeñal por el extremo, y a la vez iba introduciendo el casquillo, no sin dificultad. También me sirvió ir girando el cigüeñal, aunque debía controlar que el otro casquillo no se saliese... Finalmente quedaron bien montados.


Con todos los casquillos colocados, monté los soportes de bancada, en el orden y posición correspondiente. De hecho, me confundí en uno y lo noté enseguida, pues no encajaba en su sitio con facilidad. Para que luego digan que esos detalles no tienen importancia... Coloqué los tornillos, pero apretados con la mano.


Giré varias veces el cigúeñal a mano, pero me hizo falta ayudarme de un tonillo y una carraca en el extremo del cigüeñal:


El único tornillo de bancada que tiene arandela es el que va en el apoyo nº 2, por el lateral de la varilla de aceite, precisamente porque sujeta el tubo de alojamiento de la varilla:


Este tubo estaba pendiente de limpieza, así que no lo monté.

Lo siguiente que hice fue darle la vuelta al bloque para instalar las camisas. Las fui sacando una a una, limpiándolas superficialmente y colocando la junta tórica correspondiente. Para colocarlas en el orden correcto, me fijé en las marcas que hice cuando las desmonté.


Y aquí terminó la primera fase de montaje del motor.

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