viernes, 13 de octubre de 2017

Montando el motor - Segmentos, pistones y bielas

Para el montaje de los segmentos, necesitaba un par de útiles específicos.


En primer lugar, unos alicates de montaje de segmentos (derecha). Éstos sirven para abrirlos y poder introducirlos en las ranuras del pistón sin riesgo de arañar la superficie o que se partan.

El otro útil es un compresor de segmentos (izquierda), que sirve para poder introducir el pistón en el cilindro o camisa con los segmentos ya montados.

Los segmentos deben montarse de abajo hacia arriba, es decir, hay que comenzar por el de engrase. Intenté colocar la lámina inferior con los alicates, pero era tan fina que se doblaba al abrirla. Así que la monté a mano. Al ser fina, no era complicado ir desplazándola hacia abajo. Eso sí, lo hice de ranura en ranura, introduciendo un extremo y después el resto, jugando con la holgura de la lámina y su flexibilidad.


Después coloqué la pieza central, que simplemente abrí y coloqué en la ranura de engrase directamente. Entró muy ajustada.


A la hora de colocar la lamina superior, no encajaba... Con las otras dos piezas colocadas, no quedaba espacio para la tercera. Empecé a agobiarme y a pensar que me habían vendido unos segmentos incorrectos. Desde luego, los originales eran distintos:


Medí la altura del segmento de engrase original y era de 4mm. Monté las tres piezas del segmento de engrase fuera del pistón y medía 4mm también... Entonces ¿por qué no cabía? Bueno, al montarlo fuera, me di cuenta de que las láminas apoyan sobre la pieza central, contra unas patillas en la parte interior, de modo que no ocupan tanta altura. Por tanto, había que montar primero la pieza central y, después las dos láminas.

El montaje de los otros dos segmentos se limitaba a abrirlos con los alicates e introducirlos en su ranura correspondiente, observando que la marca "top" quedase hacia arriba.


Para montar en el motor los conjuntos biela-pistón, apliqué lubricante de montaje en las muñequillas del cigüeñal. Para ello, tenía que girar el bloque y monté el útil de sujeción de las camisas:


También apliqué lubricante en los casquillos que ya monté en las dos mitades de la cabeza de la biela. Antes de introducir el pistón en la camisa, hay que colocar los segmentos evitando que sus ranuras queden alineadas. Se suele decir que, al ser tres segmentos, las ranuras deben quedar a unos 120 grados de distancia entre sí.

Por otro lado, he leído que cuando el segmento de engrase lleva dos láminas, éstas deben quedar con sus ranuras enfrentadas a 180 grados. Así que coloqué las ranuras de los otros dos segmentos enfrentadas entre sí y perpendiculares a las del segmento de engrase.

En mi opinión, esto no es algo de gran importancia, pero se trata de evitar que quede una línea de ranuras en la zona de los segmentos que haría que se perdiese compresión. Personalmente, creo que lograr eso es muy complicado incluso intentándolo... por lo que con desplazar un poco las ranuras, ya se garantiza que no se produzca ese fenómeno.

En las roscas de los tornillos de las bielas, coloqué un par de trozos de manguito de plástico. Esto he visto que se hace para evitar que al bajar la biela para sujetarla al cigüeñal, la rosca de los tornillos pueda dañar la muñequilla.


Antes de colocar el compresor de segmentos, lo limpié y apliqué una capa de aceite motor por el interior. En los segmentos también puse aceite para lubricar las ranuras y girarlos a su posición correcta.

El primer pistón que monté fue el marcado como 1, que correspondía al extremo de distribución (así lo tenía anotado). Coloqué el compresor de segmentos, abriéndolo antes y cerrándolo después para ceñirlo al contorno del pistón. Esto se hace con ayuda de una llave Allen que trae el propio compresor:


Me costó bastante trabajo cerrarlo. No es una herramienta muy cómoda de utilizar. Al estar todo lleno de aceite, no se sujeta con facilidad y, además, el mecanismo de cierre se atascaba a veces (quizás por chocar la lámina interior del compresor con algún extremo de segmento).

No me pareció que quedase completamente cerrado viéndolo desde la parte superior, aunque desde la falda del pistón sí que parecía ceñido:


Introduje la biela en la camisa (por un momento pensé que no entraría, pero sí, muy justo), teniendo en cuenta que la flecha de la parte superior del pistón señalara hacia el volante motor, y apoyé el compresor en la parte superior de la camisa. Antes había lubricado también las paredes de la camisa:


Coloqué el cigüeñal de manera que la muñequilla del pistón 1 quedase lo más baja posible para evitar que chocase la biela al bajar el pistón.


Para introducir el pistón en la camisa, sujeté el compresor de segmentos mientras iba golpeando el pistón con el mango del martillo de teflón. Pero cometí un fallo de principiante. Y es que no sujeté con fuerza el compresor de segmentos, por lo que al bajar el pistón, la lámina inferior del segmento de engrase se escapó hacia fuera e impedía que el pistón entrase.


Abrí el compresor, volví a colocarlo y lo cerré. En el segundo intento, presioné con más firmeza el compresor contra la superficie de la camisa mientras golpeaba el pistón con algo más de firmeza también. Y el pistón entró.


Lo bajé hasta que pude colocar la otra mitad de la cabeza de la biela y la sujeté con sus tuercas.


Una vez preparado el pistón 2 para montarlo, giré el cigüeñal para colocar su muñequilla lo más baja posible. Y olvidé que había quitado el útil para sujetar las camisas, por lo que el pistón 1 arrastró su camisa hacia arriba... La volví a colocar, aunque quedó un poco girada respecto a como estaba... Volví a montar el útil, terminé de girar el cigüeñal y volví a desmontarlo para poder introducir los pistones.

Después monté los pistones 2 y 3, pero tuve algunos problemas. No calculé bien la posición de las bielas respecto a la de las muñequillas y el cigüeñal acabó bloqueado contra los tornillos de las bielas... Intenté girar el cigüeñal en sentido contrario, pero fui incapaz, ya que el tornillo que me servía para ello se aflojaba...

Finalmente logré girar el cigüeñal dando golpes secos en sentido de afloje del tornillo y golpeando con la mano el contrapeso del extremo contrario con la mano. Cuando el cigüeñal cedió, me llevé un buen golpe en un dedo... Poco a poco, llevé el cigüeñal a la posición con las muñequillas centrales abajo y empujé los pistones hasta que las bielas apoyaron en las muñequillas.


Se me echó el tiempo encima y tenía que irme, así que cubrí el bloque y las piezas que me quedaron por montar para terminarlo el lunes.

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