El decapante que puse ayer cumplió su misión. El soporte quedó prácticamente sin pintura, apenas con algún pequeño resto en algunos puntos, pero muy poca cosa.
Entonces tocaba quitar el óxido. y para ello utilicé el convertidor de óxido. Pero no me gusta ese producto. O quizás es que no sé utilizarlo. Con los brazos de suspensión me fue muy bien, ya que la superficie era rugosa. Sin embargo, cuando lo he utilizado en piezas lisas, el convertidor deja restos y la superficie queda manchada, con restos y grumos que hay que lijar.
Se puede ver el aspecto tan feo con el que quedó el soporte.Le pasé estropajo para suavizar un poco la superficie. Quizás un lijado habría sido mejor.
Pinté el soporte con la pinta 2 en 1 que compré hace unos meses. Se supone que no necesita imprimación y el acabado es brillante. A pesar de que el color original del soporte era negro satinado, utilicé este color.
Improvisé un soporte en un aula para no tener la pieza apoyada:
Con una primera mano, la pieza quedó con algunas zonas clareadas:
Tras una segunda capa, quedó mucho mejor:
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