Esta mañana, aprovechando que Luis estaba soldando, le pedí que soldara la chapa que va en el soporte interior del brazo de suspensión trasero izquierdo. Ya tenía hecha la marca de referencia para saber dónde iba colocada exactamente, así que no había más que echar un par de puntos de soldadura y listo.
Quedó estupendamente.
Pero entonces, me empecé a poner nervioso pensando que la chapa no parecía estar bien montada. Me precipité tanto al pedirle a Luis que la soldara, que no caí en comprobar cómo iba puesta. Y mira que tengo fotos...
Era cuestión del 50%. Cara o cruz. Y salió mal. Estaba puesta al revés. ¡Seré zoquete!
Luis me dijo que ya mañana la quitase y se volvía a soldar sin problema, pero que había quedado bien sujeta. Desde luego, cuando la desmonté por primera vez, me costó trabajito...
Me puse con la amoladora neumática y la fresa a comer los dos puntos de soldadura. Cuando ya estaba a ras de la chapa, hice dos taladros para perforar hasta el tubo del soporte. Me echó una mano Luis. Y la chapa se soltó.
Y vuelta a empezar. Luis la volvió a soldar, esta vez en la posición correcta. Y volvió a quedar estupedamente. Menos mal...
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