Estuve pasando un estropajo tanto por el soporte de la columna de dirección como por el soporte del limpiaparabrisas, con el fin de matizar la superficie, además de retirar suciedad y óxido. De este modo quedarían ambas piezas preparadas para pintarlas. Pero en el soporte del limpiaparabrisas me encontré con que había más óxido del esperado.
Conforme iba pasando el estropajo, la pintura iba saltando y aparecía más óxido por debajo. De hecho, pasando un destornillador descubrí zonas nuevas oxidadas. Así que como no sabía hasta dónde llegaba el alcance del óxido, decidí cortar por lo sano y eliminar toda la pintura para sanear la pieza y pintarla en condiciones. Para ello, utilicé un decapante que compré hace unos meses y aún no había utilizado. Me lo recomendó Mariano, que ya lo había utilizado.
Repartí una buena capa por toda la superficie y lo dejé actuar. Al cabo de pocos minutos, comprobé que la pintura se arrugaba y se desprendía como si fuese un plástico:
Fui rascando con un destornillador a modo de espátula pequeña y la pintura saltaba sin esfuerzo. De este modo, salió la mayor parte de la pintura y se observaba el verdadero alcance del óxido.
Limpié toda la pieza con un papel para retirar los restos, ya que se quedaban pegados.
El resultado era muy bueno, pero aún quedaban zonas con pintura, así que apliqué otra vez más producto. De nuevo, la pintura se desprendía sola:
Tras rascar y limpiar, la pieza quedó prácticamente sin pintura:
Aun así, quedaron algunos restos que no pude quitar a base de estropajo, así que apliqué más decapante para eliminarlos.
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